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martes, 19 de octubre de 2010

Starcraft, el juego de tablero

Con Starcraft, Christian T Petersen y Corin Koniezcka, retoman la temática de uno de los más clásicos y aclamados juegos de estrategia en tiempo real para ordenador, para crear un juego de tablero táctico que recoge todo el sabor de aquel, aunque poco tiene que ver en realidad a la hora de jugarlo.
Presentación y despliegue.
Lo primero que llama la atención del juego es la presentación. La caja es realmente enorme y su contenido justifica los 60 euros que aproximadamente puede costar el juego.
En primer lugar, tenemos las piezas de cartón independientes con forma de planetas y que se van uniendo entre sí para formar en cada partida un tablero de juego diferente, así como ocurre con otros juegos, tipo Descubridores de Catán y demás.

Como podreis apreciar, se trata de uno de esos juegos para los que hace falta mucho, pero que mucho espacio.
Además, encontraremos 6 bandos diferentes. Dos por raza, incluyendo a las facciones del juego básico de ordenador y las que que aparecieron en las diferentes ampliaciones. Cada bando, con sus propias figuras de plástico, realizadas con todo detalle y que representan con total fidelidad a las diferentes unidades que podíamos ver en el juego de ordenador.

Cada facción además, cuenta con dos mazos de cartas (combate y tecnología), diversos contadores y marcadores y plantillas de facción que explican claramente las peculiaridades de cada una de ellas y las condiciones de victoria específicas, etc.
Además, hay un mazo de cartas estratégicas que van a ser las que marquen la duracción máxima de la partida.
Una partida de Starcraft, comienza con la configuración del tablero. Para ello, cada jugador recibe dos planetas diferentes. El jugador que empiece debe disponer uno de ellos sobre el tablero. El siguiente debe unir uno de sus planetas al anterior, utilizando una pieza de nexo que permite unirlas como si fuese un puzzle. Cada vez que pones una ficha, tienes opción de desplegar tu base en alguno de los diferentes sectores del planeta que acabas de poner. Cuando el último jugador pone su pieza, inmediatamente pondrá la siguiente y se seguirá la ronda en sentido inverso hasta volver al primer jugador.

En cada planeta puede haber de 2 a 4 sectores diferentes. Cada uno de ellos pueden contener, o bien una fuente de recurso (mineral o gas) o bien un contador de puntos de victoria (los círculos rojos que vemos en la imagen). Además, indican el máximo número de tropas que puede haber en él (círculos amarillos).
Situada las bases de cada jugador, se despliegan las tropas iniciales y comienza el juego.
Desarrollo
En cada turno de juego, cada jugador ha de asignar uno a uno y por rondas, cuatro marcadores de acción boca abajo a alguno de los territorios que configuran el tablero. Para ello, deberá tener en cuenta que solo puede asignar contadores a planetas en los que tenga una base o adyacentes a una base.
Las órdenes posibles son las siguientes:
-Movimiento: Se asigna a un planeta y permite mover tropas tanto dentro del planeta, como provenientes de un planeta vecino. Para mover las tropas, el jugador deberá disponer de un transporte que se sitúa en la pieza de nexo o en uno de los contadores de agujero de gusano que pueden conectar dos planetas que, aún estando separados, se consideran adyacentes.
-Construcción: Permite crear todo tipo de unidades, trabajadores, bases, edificios, módulos, etc. Para ello, debemos disponer de recursos (gas y mineral). Este se obtiene controlando las zonas de producción. Se considera que controlas una zona de producción si dispones de una base en el planeta donde está la zona de producción y si esta no está ocupada.
Los recursos, pueden proceder de tu reserva de facción, que es una cantidad fija por turno o de planetas dominados.
A la hora de gastar recursos, debes trasladar un trabajador por recurso gastado sobre la carta de recursos o sobre el marcador de la reserva de tu facción. De esta forma, los trabajadores funcionan como contadores para marcar los recursos gastados. Pero ojo, tienes que crear los contadores para poder gastarlos.
Investigación: Este contador tiene tres efectos.
  • Coges una carta estratégica y la guardas, sin mirarla.
  • Coges tres cartas del mazo de combate
  • Desarrollas una tecnología (si quieres). Debes pagar su coste y te permitirá añadir un nuevo tipo de carta de combate al mazo de combate. Esto te permite optimizar el mazo de combate y entre otras cosas, especializarte en el uso de aquella unidad que más te guste.
Existen 6 marcadores de acción básicos (dos de cada tipo) y uno tres extra, marcados en amarillo (uno de cada tipo) que se pueden utilizar si se desarrolla un módulo determinado.
En caso de que dos jugadores asignen un marcador de acción sobre un mismo planeta, el segundo jugador debe situar su marcador sobre el marcador del primero, tapando este. Esto es importante, como veremos a continuación, para determinar el orden de resolución de las acciones.
Una vez desplegados todos los marcadores de acción, el jugador inicial debe realizar una de sus acciones visibles. Esto es, que no esté tapada por un marcador de acción de otro jugador. Ya os podeis imaginar lo que supone esto. El jugador descubre su ficha y realiza su acción, hecho lo cual, pasaría el turno al siguiente jugador y así sucesivamente, hasta que se hayan implementado todas las acciones. En caso de que un jugador en un momento determinado, no tenga una acción a la vista, deberá pasar el turno cogiendo una carta estratégica. No obstante, podrá realizar las acciones que le queden por hacer, una vez se vayan descubriendo.
Combate
Starcraft es un juego claramente orientado al combate y que en general, beneficia al atacante. Esto hace que sea un juego muy dinámico y ágil. Los combates, se resuelven de la siguiente manera.
El jugador atacante dispone la formación de combate cogiendo las piezas del defensor y emparejándolas una a una con sus piezas. Si alguno de los dos bandos tuviera más piezas que el otro, podría formar una segunda linea de combate situando cada una de estas piezas detrás de una de las piezas de la primera linea.
A continuación, cada jugador debe asignar carta de combate a cada linea de combate. Estas cartas, le asignan un factor de ataque y defensa determinados a la unidad. Si hay tropas de apoyo, estas conceden un bonificador al ataque. Se comparan los factores de ataque y defensa de cada unidad de forma que si en cada linea, los puntos de ataque de un jugador, superan los puntos de defensa del otro, la unidad muere.
Se considera que un territorio es conquistado, si al final del combate no quedan unidades del jugador defensor sobre el mismo. Si queda aunque solo sea una, el jugador atacante habrá de retirarse.
Terminadas de resolver las acciones, toca la fase de resolución del turno en la cual, se cuentan puntos de victoria, se comprueba si alguno de los jugadores ha reunido sus condiciones de victoria específica y se hacen ajustes diversos.
Es también el momento de mirar tus cartas estratégicas. Una vez leídas, podemos quedarnos con una, debiendo deshechar el resto. Estas cartas conceden ventajas al jugador, que según el caso, se ejecutarán en el momento o en un momento posterior de la partida, según desee el jugador.
El primer jugador del siguiente turno, será el jugador situado a la izquierda del actual.
Victoria
En Starcraft, hay dos formas de ganar el juego: por puntos, si al final de un turno, un jugador consigue sumar 15 puntos, o por reunir las condiciones de victoria específicas de tu facción, que incluyen según el caso, condiciones tales como conquistar dos planetas por completo, controlar 6 fuentes de recursos diferentes, etc.
Los puntos de victoria, son acumulativos, de forma que si un jugador controla tres puntos de victoria estos puntos se sumarán cada turno acumulándose a los que ya tuviera. Para controlarlos es requisito necesario y suficiente tener tropas sobre ellos a final de turno.
A continuación un video explicativo del juego de mesa:

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